El Cristo en ti

“Durante estos dos días sentimos abundancia de amor, alegría, acogida, no juicio y nos conmovimos hasta las lágrimas, tanto que las palabras no bastaron para expresar todo lo que nuestro corazón sentía. Fue un regalo magnífico de calidez, dulzura, amor envolvente de parte de todos vosotros, y nos hizo mucho bien porque nos llenó el corazón, y al mismo tiempo nos hizo querer compartir este amor con todas las personas que nos rodeaban. Fue muy fuerte, era la primera vez que sentíamos todo eso. La presencia de David también nos conmovió y tocó mucho, nos llenó de alegría, felicidad, paz y esperanza. No queríamos dejarlo. Es la experiencia del amor la que nos ha hecho bien.”

Silvana y Gerard

“Después del encuentro sé que la voluntad de mi padre es mi felicidad y que solo me pide que lo busque porque él sabe que su amor es todo lo que necesito para ser feliz, que su amor difumina los errores, la culpa y el sufrimiento. Ahora sé que entiendo mucho más, pero este no es un entendimiento que venga del análisis, es un entendimiento que simplemente me ha hecho darme cuenta de que todo lo que siempre he querido es sentirme amada, es sentir ese amor que no es un amor de este mundo. Lo estoy empezando a sentir y mi corazón sonríe con la certeza de que ya sé que es lo que realmente quiero. Dios me encontró y uso el amor y su disposición de servir para encontrarme. Gracias, gracias, gracias, por acompañarme en mi camino, por ayudarme a despertar, por ayudarme a sentir que son ciertas las palabras de Jesús en el Curso cuando dice que nunca nos hemos separado, que solo ha sido una loca idea de la que olvidé reírme. ”

Lorena

“Fue una experiencia cálida y amorosa y presentada con una gran sencillez como cuando se recibe a un ser muy querido que no se ha podido visitar en persona por algún tiempo. El amor se manifestó en cada detalle y me hizo sentir profundamente amada y cuidada. Les estoy muy agradecida y definitivamente son parte muy importante en mi caminar de regreso a Dios.”

Gabriela